La danza además de ser una profesión para bailarines, maestros coreógrafos, escenógrafos y en general para los artistas de las artes escénicas, tiene dos campos de acción, la educación formal y los talleres libres que no comprometen necesariamente un proceso de formación profesional.
Los talleres sabatinos también integran a una población de adultos sin limite de edad, ya que de acuerdo con las diferentes políticas del país la activación física es cada vez una necesidad de primer orden en la población de México.